Hola! Soy Lula de Ventas Internacionales y hoy les vengo a mostrar dos grandes destinos de Europa que recorrimos junto a Manuel Lombardi (Gerente de Sistemas), Betiana Alvarez (Soporte Aéreo), Camila Velázquez (Ventas Aéreos) y agencias de viaje.
Recorrer dos países en diez días suena como una locura, pero cuando se trata de un FAM Trip, cada momento cuenta. Este viaje por España e Italia no solo nos permitió conocer destinos icónicos, sino también vivir en primera persona la experiencia de los circuitos y descubrir detalles clave que cualquier agente de viajes debería tener en cuenta.
Madrid fue nuestro punto de partida. Llegamos temprano, con la ciudad apenas despertando, y tuvimos el primer día libre para recorrer a nuestro ritmo. La energía de la capital española es contagiosa: sus calles, su historia y su inconfundible estilo de vida nos recibieron con los brazos abiertos; increíblemente parecida a nuestra Capital Federal. El city tour del día siguiente nos llevó por los lugares imperdibles, y cerramos la jornada con un cocktail en el Riu Plaza Madrid, un espacio perfecto para conectar con colegas del sector.
Roma nos esperaba con su historia milenaria y ese caos encantador que solo una gran ciudad italiana puede ofrecer. Desde la Fontana di Trevi hasta la Piazza Navona, cada rincón tiene una historia que contar. Algunos optaron por visitar los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, una experiencia que, sin importar cuántas veces la vivas, siempre deja sin palabras. El día siguiente nos llevó a descubrir la Roma Imperial, con el imponente Coliseo y el Foro Romano como protagonistas.
Pronto, el ritmo del viaje se aceleró. Dejamos Roma para adentrarnos en la Toscana, una región que parece sacada de una postal. Montepulciano y San Gimignano nos hicieron viajar en el tiempo, con sus calles medievales y sus vistas panorámicas. Entre catas de vino y paseos entre torres centenarias, entendimos por qué esta zona es un sueño para cualquier viajero.
Florencia nos recibió con su arte y arquitectura renacentista, desde la majestuosa cúpula de Brunelleschi y el Monumento a Dante Alighieri en Piazza Santa Croce, hasta el Ponte Vecchio. Un café en una terraza con vista al Duomo fue suficiente para enamorarnos del ritmo de esta ciudad.
El recorrido siguió hasta Venecia, donde un paseo en barco nos dejó frente a la Plaza de San Marcos. Las callecitas laberínticas, las góndolas deslizándose por los canales y la mágica luz del atardecer la hacen una ciudad realmente pintoresca. La ruta nos llevó también a Verona, con su aire romántico, y finalmente a Milán, donde nos despedimos de Italia entre boutiques de moda y el imponente Duomo.
Uno de los puntos fuertes del viaje fueron los circuitos organizados por Special Tours. La organización y la guía fueron clave para aprovechar al máximo cada destino. Algo importante a tener en cuenta para los pasajeros es que estos circuitos tienen un ritmo intenso: los días comienzan temprano (6 AM) y terminan tarde (alrededor de las 23 hs), por lo que es ideal para quienes buscan una experiencia completa y dinámica.
Los hoteles en los que nos hospedamos cumplían con las expectativas de su categoría (3 estrellas): habitaciones cómodas, limpias y con buenos desayunos. Un dato relevante para compartir con los pasajeros es que, como suele suceder en estos circuitos, los hoteles estaban alejados del centro, en algunos casos a más de una hora de distancia. Es un punto a tener en cuenta para quienes priorizan la ubicación.
Sin duda, uno de los grandes protagonistas del viaje fue la gastronomía. Probamos de todo: pastas, pizzas, quesos… y todo fue espectacular. Ya sea en un restaurante de renombre o en un pequeño puesto callejero, la comida en Italia nunca decepciona. La calidad de los ingredientes y la tradición culinaria hacen que cada bocado sea una experiencia en sí misma.
Entre los paisajes más impresionantes destacamos la región de la Toscana y la Isla de Capri. La primera, con sus colinas onduladas y viñedos interminables, y la segunda, con sus aguas cristalinas y acantilados de postal.
Pero más allá de los destinos, lo que más disfruté de este viaje fue haberlo compartido con compañeros de Aero y con las agencias; con quienes pudimos fortalecer vínculos.
Aprovecho para agradecer a Mercedes de Air Europa por su acompañamiento, a los guías de Special Tours por su profesionalismo y a Assist Card por brindarnos tranquilidad en cada momento del viaje.
Les dejamos algunos consejos clave:
- Les recomendamos que indaguen bien sobre qué espera el pasajero del viaje. ¿Busca comodidad o está dispuesto a recorrer intensamente?
- Pregunten si es su primera vez en este tipo de experiencias.
- Informen sobre la distancia de los hoteles y el ritmo del circuito.
Fue un viaje inolvidable que sin dudas nos aportó muchísima información para transmitir a los viajeros. Italia siempre es un destino estrella y vivirlo de esta manera fue algo único.
Fue un recorrido tan enriquecedor como inspirador, que nos reafirma la pasión por descubrir el mundo y compartirlo con otros viajeros.
