Hola!!
Soy Braian de Ventas Unique de Aero y hoy quiero contarles acerca de una aventura sobre ruedas por la Costa Oeste de USA. Un FAM en Motorhome con Cruise America que realizamos junto con 10 agencias de viajes, siendo los pioneros en organizarlo y vivir esta experiencia de primera mano.
Recorrer la Costa Oeste de Estados Unidos en motorhome no es solo un viaje, es una aventura que combina planificación, adrenalina y, sobre todo, convivencia.
Durante ocho días, junto con Santiago de Intriper y Luis de Cruise America recorrimos cerca de 1.500 kilómetros a bordo de tres motorhomes modelo C25 de Cruise America, cada uno con capacidad para cinco personas.
El trayecto nos llevó por paisajes que parecían sacados de una postal, atravesando parques nacionales espectaculares y ciudades icónicas que siempre habíamos querido conocer. Pero lo mejor de esta experiencia no fueron solo los destinos, sino los momentos compartidos: horas en la carretera llenas de conversaciones y risas, comidas improvisadas en plena naturaleza y grandes anécdotas para contar.
Comenzamos en Las Vegas, una ciudad con una energía inconfundible, de la mano de Full of Dreams. La primera noche la aprovechamos con un city tour nocturno, recorriendo sus calles llenas de luces por todos lados antes de descansar en el Hilton At Resorts World. No importa cuántas veces hayas visto Las Vegas en películas o fotos: estar ahí, sentir su ritmo y ver el destello de todos sus focos en la noche es una experiencia sin igual.
Pero la verdadera aventura empezó al día siguiente, cuando llegó el momento de retirar los motorhomes. Con la emoción a flor de piel, nos preparamos para lanzarnos a la carretera. La toma de posesión de los vehículos fue un trámite sencillo, aunque requería estar atentos a varios detalles: revisar su estado general, entender cómo funcionan los depósitos de agua y desechos y asegurarnos de que todo estuviera en orden para la travesía.
Antes de salir a la ruta, hicimos una parada estratégica en Walmart para abastecernos. En este tipo de viajes, la organización es clave, así que llenamos los carros con frutas, carnes y algunos snacks para el camino. A diferencia de otros viajes por Estados Unidos, esta vez evitamos la comida rápida, ya que cocinar en el motorhome era parte del encanto de la experiencia.
Con todo listo, pusimos rumbo a nuestra primera parada: Zion Utah Jellystone Park, donde pasamos la noche a bordo de los vehículos. A la mañana siguiente, Zion National Park nos recibió con sus imponentes montañas de piedra rojiza y senderos que invitan a la aventura. Caminamos por algunos de sus puntos más icónicos, maravillados con sus vistas impresionantes; conectándonos con la naturaleza en su estado más puro.
Después de otra noche en Jellystone, el camino nos llevó hasta uno de los paisajes más espectaculares del viaje: Horseshoe Bend. La icónica curva del río Colorado es de esos lugares que, aunque los hayas visto mil veces en fotos, te dejan sin aliento cuando los contemplas en persona. Más tarde, seguimos hacia Antelope Canyon, un lugar que parece sacado de otro planeta, con sus estrechos pasadizos de roca ondulada y los efectos de luz que crean un espectáculo visual inolvidable.
El día finalizó en Flagstaff con un contratiempo sorpresivo: una tormenta de nieve nos obligó a cambiar los planes y posponer la visita al Grand Canyon. Viajar en motorhome implica adaptarse a lo inesperado, y esta fue una de esas situaciones en las que la flexibilidad se vuelve imprescindible. Afortunadamente, al día siguiente el clima nos dio tregua y finalmente pudimos visitar el Grand Canyon. Nada te prepara para la sensación de estar frente a esa inmensidad; paisajes que van cambiando según la hora del día y a donde llegue o no la luz del sol.
Después del Grand Canyon, continuamos nuestro recorrido hacia Sedona, famosa por sus paisajes rocosos de tonos rojizos. Nos alojamos en el Best Western Plus Arroyo Roble, un hotel con una ubicación privilegiada. Sedona nos enseñó una lección importante: encontrar estacionamiento para un motorhome en ciertos pueblos puede ser un desafío. Si se desea explorar puntos turísticos urbanos, alquilar un vehículo más pequeño es una opción recomendable.
La siguiente parada fue Seligman, una pequeña ciudad icónica en la Ruta 66, donde hicimos una breve visita al Prescott National Forest antes de llegar al 66 KOA Journey para pasar la noche. La nostalgia de la Ruta 66 se respira en cada rincón de Seligman, con sus antiguos carteles aún conservados y un ambiente como de carretera clásica.
Nuestro último día en la ruta nos llevó de regreso a Las Vegas, con una parada en Kingman antes de devolver los motorhomes. Para cerrar el viaje con broche de oro, pasamos nuestra última noche en el Hotel París, una excelente opción para disfrutar de la ciudad antes del regreso.
Más allá de los paisajes y destinos, lo mejor de esta aventura fue el grupo. Viajar con diez agencias y compartir el recorrido con Luis de Cruise America y Santiago de Intriper hizo que cada tramo del viaje fuera una experiencia en sí. La convivencia en los motorhomes nos enseñó la importancia de la organización: turnarse para cocinar, mantener el orden en espacios reducidos y coordinar tiempos para que todo fluyera sin inconvenientes.
Entre los detalles curiosos del viaje, nos sorprendió el sistema de minibares en los hoteles de Las Vegas: basta con levantar un producto para que el cargo se registre automáticamente en la cuenta de la habitación; un dato a tener en cuenta para evitar sorpresas en el checkout.
Para quienes consideren vender esta experiencia, hay algunos puntos clave a tener en cuenta.
– La planificación es fundamental: recorrer la Costa Oeste en motorhome es una alternativa increíble, pero requiere prever detalles como el abastecimiento, los tiempos de conducción y la accesibilidad en ciertos destinos.
– En pueblos como Sedona, por ejemplo, el estacionamiento para motorhomes es limitado.
– Además, es importante que los viajeros comprendan que conducir un motorhome no es lo mismo que manejar un auto convencional; los tiempos de traslado pueden ser mayores y es crucial elegir rutas adecuadas.
Este viaje fue posible gracias a Cruise America, que nos proporcionó los motorhomes; Full of Dreams, que gestionó los traslados, alojamiento y excursiones en Las Vegas; y Assist Card, que nos brindó asistencia durante toda la travesía.
A todos ellos, y a cada persona que formó parte de esta aventura, un enorme agradecimiento. Porque más allá de los kilómetros recorridos y los paisajes inolvidables, lo que realmente hace especial un viaje es la gente con la que se comparte.
>> Para cotizar un viaje en motorhome por Estados Unidos, contactá a tu vendedor de confianza.